Jefa de Tecnología Datalab PL
La Navidad en Latinoamérica es altamente emocional, donde las familias priorizan regalos para niños y categorías aspiracionales como tecnología, incluso en contextos económicos retadores. Sin embargo, el tipo de regalo elegido cambia según el país, el género y el nivel socioeconómico.
Hemos creado un ranking que revela esas tendencias de consumo y nos dimos la tarea de investigar un poco más allá de lo que esto nos muestra superficialmente. Para definir las tendencias de consumo usamos un índice de interés digital que se mide en una escala de 1 a 100 con una mezcla de:
A nivel regional, los regalos tecnológicos tienen un índice de 95 (de 100) lideran la intención de compra: smartphones, audífonos, consolas y smartwatches.
La categoría de juguetes y productos para niños (92/100) se mantiene con una fuerte carga emocional, ya que el principal detonante de búsqueda son los regalos educativos para niños.
Moda, calzado y belleza (86/100) estas son las categorías más flexibles de nuestro ranking, esto es porque permiten la personalización del regalo según el vínculo afectivo (pareja, familia, amigos).
Hogar y pequeños electrodomésticos (82/100) funcionan como regalos “racionales”: se perciben como una inversión en la casa, mejoran el día a día (cocina rápida, café, limpieza) y están directamente relacionados con regalos para el género femenino.
Finalmente, las experiencias y suscripciones digitales (74/100) vienen creciendo, especialmente en segmentos jóvenes y urbanos: cenas, escapadas, conciertos, streaming, gaming y cursos online.
Acá hemos creado una radiografía de cómo consumimos, de lo que vemos en redes y de cómo se construye el “buen regalo” en la mente de las personas.
Se considera un foco aspiracional, donde el principal objeto de búsqueda son los smartphones, audífonos o un smartwatch que se consideran extensiones de identidad digital. En un contexto digitalizado, regalar tech es regalar acceso, el informe revela que las redes empujan este deseo con iniciativas como los “unboxings”, reseñas y comparativas.
En segmentos medios y altos, crece la idea de regalar algo que vivir, no algo que guardar. Viajes, conciertos, cenas especiales y escapadas generan historias y fotos que se convierten en contenido social y en símbolo de estatus blando (“puedo darme estos momentos”). Son regalos que prolongan su valor en recuerdos y publicaciones, y que además se alinean con narrativas de bienestar, conexión y momentos compartidos.
La moda se considera un regalo fácil de adaptar a cualquier bolsillo (desde fast fashion hasta marcas premium), con alto impacto visual y social. Esta categoría está relacionada con la compra para “secret santa”, “amigo secreto” e “intercambios de regalos”.
En mujeres y Gen Z, esto está directamente relacionado con sus hábitos de consumo digital con rutinas de skincare en Reels, antes y después, tips de influencers, reseñas de productos virales. Los regalos de esta categoría conectan con dos grandes tendencias: el autocuidado emocional (“me regalo o me regalan tiempo para mí”) y la estética en general.
Air fryers, cafeteras, licuadoras y otros aparatos de cocina son los más buscados, son elementos que parten de buscar la practicidad para la vida diaria como en la elaboración de recetas rápidas, “meal prep”, hacks de limpieza, “cocina con poco tiempo”. El hogar deja de ser un espacio invisible y pasa a ser escenario de contenido. Regalar algo “para la casa” hoy habla de productividad, de cuidar a la familia y de optimizar el tiempo, aunque no está de más mencionar que es una categoría de búsqueda de regalos “para mujeres” donde el usuario busca el nombre del producto acompañado de frases como: “para mi esposa”, “para mi novia”, “para mi hija”, “para ellas”.
A los niños se les consideran protagonistas de la temporada navideña. Es preciso mencionar que este módulo es el que se mantiene activo en los distintos niveles socioeconómicos, en las tendencias de búsqueda digital se encuentra un interés por la búsqueda de juguetes educativos.
Durante nuestro análisis, el comportamiento digital de las búsquedas entre noviembre y diciembre es que las conversaciones sobre la temporada no evolucionan de forma aislada.
El gráfico muestra lo que no suele verse y que la analítica digital permite, la curva de interés en “préstamos”, “créditos rápidos”, “dinero urgente”, “financiamientos” y productos similares se activa permanentemente (sin intermitencias) desde el 26 de noviembre.
Esto trae a la mesa un enfoque distinto, indicando que no todos los consumidores financian su Navidad desde el ingreso disponible; muchos financian su Navidad desde el endeudamiento.
Desde el análisis de la personalidad, evidencia que la intención de regalar existe antes que la capacidad económica de hacerlo, y que las familias buscan mecanismos para sostener la tradición, aun cuando no está alineada a su deseo de consumo.
En síntesis, la intención de consumo navideño en LATAM no está directamente ligada al poder adquisitivo, sino al poder aspiracional.
Como retailers, bancos, plataformas de e-commerce y marcas, esta información es valiosa, puesto que nos permite entender que la demanda no es solo económica, sino cultural y emocional, haciendo que nuestros mensajes estén adaptados a ofrecer productos y mensajes más alineados al bienestar financiero.
La data no solo cuenta qué compramos, sino cómo nos organizamos emocional y financieramente para sostener lo que consideramos importante.
¡Gracias por tu mensaje! Te contactaremos en breve.
¡Gracias por tu mensaje! Te contactaremos en breve.