Influencers 2025 ¿Continúa la efectividad?

Cindy Quintanilla

Cindy Quintanilla

Coordinadora de Producto

En el mundo del marketing, los cambios son tan veloces como un scroll en TikTok. Pero hay algo que, a pesar de la evolución constante, sigue marcando la pauta: los influencers. Sí, esa figura híbrida entre creador, lider de opinión, celebridad, que logra que compremos una crema facial solo porque su piel se ve increíble. ¿Qué papel jugarán en 2025?

Spoiler alert: todavía tienen cuerda para rato… pero con matices.

¿Los influencers son realmente viables?

La respuesta es sencilla: sí. Ya depende de ti si quieres cambiar el nombre de “influencer” a “líder de opinión” desde la perspectiva que lo veas, el beneficio de utilizarlos es su capacidad de segmentación de comunidades.

En un océano de anuncios digitales, los influencers guían a las marcas hacia comunidades específicas, con una voz que parece más auténtica que la típica voz en off de un comercial. No se trata solo de “mostrar productos”, sino de crear vínculos. Un influencer puede lograr que una marca se sienta cercana, humana, incluso confiable.

Además, su capacidad para mover audiencias específicas es muy buena. Por ejemplo, ¿Tu producto va dirigido a jóvenes interesados en sostenibilidad? Hay un influencer para eso. ¿Tu app está pensada para mamás primerizas? También hay uno para eso. Su capacidad de hipersegmentación es insuperable.

Sin embargo, también enfrentan retos significativos, como la saturación del mercado y la necesidad de mantenerse auténticos en un entorno donde los seguidores son cada vez más críticos.

Como todo fenómeno en auge, la saturación es real. Hoy en día, hay más influencers que panaderías en una ciudad grande. Y eso plantea varios retos:

  • La autenticidad está en jaque. Con tantas colaboraciones pagadas, los seguidores se han vuelto escépticos. Detectan la publicidad disfrazada a kilómetros.
  • La confianza se gana, no se compra. Un influencer que cambia de marca cada semana pierde credibilidad, y las audiencias lo notan.
  • El algoritmo no perdona. Incluso el influencer más creativo está a merced de plataformas cambiantes.

Por eso, no basta con elegir al influencer más popular. Las marcas que triunfarán en 2025 serán las que busquen relaciones genuinas, no solo impresiones y likes.

¿Qué métricas valen?

  • calidad de la audiencia, te permite identificar si un influencer es seguido por audiencia genuina.
  • calidad de su contenido, si su tipo de comunicación resuena con los valores de tu marca y si su contenido es afín a lo que actualmente necesitas
  • constancia de publicación, es importante que el influencer mantenga viva a su comunidad, a mayor contenido de valor mayor fidelidad hacia el creador de contenido.

¿Y entonces? ¿Cómo sacarle jugo a esta estrategia?

Si algo está claro es que el enfoque debe evolucionar. Aquí algunas claves para no morir en el intento:

  • Busca afinidad, no solo alcance. El influencer perfecto no es necesariamente el que tiene millones de seguidores, sino el que comparte los valores y estilo de tu marca.
  • Crea alianzas, no contratos. Las colaboraciones deben sentirse auténticas. ¿Y eso cómo se logra? Dando libertad creativa al influencer y apostando por el largo plazo.
  • Piensa más allá del feed. En 2025, la creatividad es el verdadero rey. Campañas interactivas, retos virales, contenido inmersivo… las posibilidades son infinitas.

¿Eso quiere decir que perderás el control sobre lo que hará el influencer? … No.

Eso quiere decir que las recomendaciones de contenido que le des al influencer deben ser con base en datos para que no se sienta forzado. Por ejemplo, momentos de mayor engagement, el tipo de contenido más viables, longitud de copy, entre otras.

El marketing de influencers no está muerto ni de lejos, pero está mutando. Las reglas del juego ya no son las mismas de hace cinco años. Las marcas que entiendan esto, que elijan bien sus aliados y que apuesten por la creatividad y la autenticidad, serán las que brillen en este escenario.

Porque sí, los influencers siguen influyendo. Pero ahora, más que carisma, se necesita coherencia y conexión.

¿Por dónde empezar si no tengo un influencer?

Si aún no tienes a tu “partner in content”, no te preocupes. No necesitas recorrer Instagram como si buscaras a Wally. Hoy, gracias a herramientas como Goo, encontrar al influencer ideal es mucho más estratégico y menos basado en corazonadas.

Paso 1: Descubre

Aquí es donde empieza la magia. El módulo Influencer ID de Goo es como ese amigo que te conoce tan bien que sabe a quién deberías seguir en redes (y quién no). Esta herramienta te permite filtrar influenciadores por características clave como:

  • Tipo de audiencia
  • Nicho de contenido
  • Estilo de comunicación
  • Ubicación geográfica
  • Valores compartidos con tu marca

En vez de pasar horas analizando perfiles manualmente, Goo te muestra opciones que ya están alineadas con lo que tu marca necesita.

Paso 2: Afina tu decisión

Una vez tengas una lista de posibles candidatos, entra en acción Influencer Audit. Este módulo te da una visión profunda del influencer: no solo cuántos seguidores tiene, sino qué tan efectiva y auténtica es su conexión con ellos.

Lo mejor: te sugiere tipos de contenido ideales para esa colaboración. Por ejemplo, si un influencer funciona mejor con contenido lifestyle, te lo dirá. Si su audiencia responde mejor a reels o a historias interactivas, también lo sabrás.

Así que ya sabes: si no tienes un influencer aún, no necesitas suerte, necesitas estrategia. Y Goo tiene justo las herramientas para que empieces con el pie derecho.